Después de un largo día, todos lo hemos sentido: entrecerrar los ojos con dolor, sequedad o picor. O lo que es peor, dolores de cabeza y cuello y fatiga por pasar horas frente a la pantalla del ordenador o en una oficina oscura e iluminada con fluorescentes. La fatiga visual puede ser frecuente hoy en día, pero afortunadamente no es inevitable. Hay algunas medidas sencillas que puedes tomar para asegurarte de que, al final del día, te sientes concentrado y despejado.
Recuerde que los síntomas de fatiga visual son la forma que tiene su cuerpo de indicarle que algo va mal, en particular con el entorno (y la luz) que rodea sus ojos. Así es, una mala iluminación puede ser perjudicial para la salud. Corregir la iluminación de su escritorio, ya sea en la oficina o en casa, puede reducir drásticamente la fatiga visual. Veamos Iluminación LED de escritorio y la luz natural (nuestra fuente de luz favorita para ahorrar energía) y cómo reducirán la fatiga ocular durante las largas jornadas de trabajo.
Comprender el efecto de la iluminación en la fatiga ocular
Los usuarios de dispositivos digitales, y admitámoslo, somos la mayoría de nosotros, solemos experimentar visión borrosa, dolores de cabeza y sequedad ocular. El síndrome visual informático (CVS) es más que una irritación. Cuando vemos pantallas digitales, tendemos a parpadear menos, tenemos ángulos y distancias de visión menos que ideales y a menudo nos enfrentamos a un contraste deficiente, reflejos y deslumbramientos. Si a esto añadimos entornos mal diseñados o excesivamente iluminados, los dolores de cabeza y la fatiga son casi inevitables. Aunque la fatiga visual puede ser temporal, también puede agravar otros problemas subyacentes y provocar problemas a más largo plazo.
La temida luz fluorescente
Antes de la iluminación LED, la iluminación fluorescente era la opción energéticamente eficiente para el diseño de iluminación de oficinas. Pero, aunque proporcionaba una luz barata y duradera, se hizo famosa por su parpadeo y su tonalidad verdosa enfermiza. Las versiones más recientes proporcionaban una luz más atractiva, pero la intensidad y el deslumbramiento general, junto con los reflejos de las superficies y las pantallas digitales de alto contraste teñidas de azul, se combinaban para crear unas circunstancias que no son nada buenas para la vista. Es la versión visual de escuchar música a todo volumen durante todo el día. Aunque una luz más blanca y nítida ayuda a mantener la energía y la atención, pasarse con las bombillas de color blanco frío o "luz diurna" conduce rápidamente al agotamiento ocular.
Equilibrar la iluminación de la oficina con la luz natural
Una luz natural abundante ayuda a reducir la fatiga visual y hace que el lugar de trabajo resulte atractivo. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que haya demasiado de algo bueno, con los reflejos y deslumbramientos excesivos que puede provocar un exceso de luz. La clave está en gestionar las persianas durante el día. Empiece por observar cuándo y dónde penetra la luz solar en su zona de trabajo y ajuste las persianas en consecuencia.
Las ventanas orientadas al sur suelen proporcionar la luz natural más brillante durante todo el día, mientras que las ventanas orientadas al oeste requieren sombreado debido al calor y al deslumbramiento de la exposición directa al sol de última hora de la tarde. Ajustar los niveles de sombra reducirá el deslumbramiento y mantendrá cómodos a los trabajadores durante las horas de mayor insolación. Aclarar los niveles de luz artificial, especialmente con la iluminación de tareas durante la luz solar intensa, ayudará a evitar el contraste excesivo que puede cansar a los ojos delicados.
Añade variedad para que tus ojos descansen
Aunque es poco probable que pueda evitar la pantalla del ordenador, considere la posibilidad de añadir una luz ambiental más suave y luces de escritorio específicas para cada tarea con bombillas LED de temperatura de color más baja que emiten menos rayos de espectro azul. Según el Vision Council, estas luces LED pueden reducir la fatiga ocular a la vez que proporcionan una iluminación específica para cada tarea. Como la mayoría tienen regulador de intensidad, puedes ajustar fácilmente el brillo a lo largo del día según tus necesidades y comodidad. Una iluminación perfecta no significa una luz blanca deslumbrante que te bombardee: lo importante es el equilibrio.
Recuerde que el mito popular de la iluminación en el lugar de trabajo es que más luz es mejor. Nuestros cuerpos están acostumbrados a luces y sombras variadas, por lo que iluminar demasiado un espacio es una forma segura de provocar fatiga visual inducida por el deslumbramiento. Concentre más luz en las zonas donde se necesita atención y reduzca los niveles de iluminación en otras zonas para proporcionar áreas de alivio visual.
En las oficinas domésticas, mezcle lámparas de pie y pequeñas luces de acento para proporcionar una luz cálida y variada en lugar de depender únicamente de luces empotradas de intensidad máxima. El uso de las nuevas bombillas y apliques LED de atenuación cálida te permitirá ajustar la iluminación a lo largo del día, con una luz más blanca y brillante que aporte energía y concentración, y una luz más tenue y dorada que te proporcione momentos para recuperar el aliento y relajarte antes de la siguiente tarea.